En eso estamos y ahí vamos al encuentro, para descubrir y repensar junto con otros la relación entre la alimentación y la cultura.
Quien domina la alimentación de un pueblo domina su vida y por eso queremos recuperar la nuestra.
Y queremos recuperar junto con ella todos nuestros derechos, a la salud, a la vida, a un ambiente sano, a tener soberanía alimentaria, y a volvernos responsables de nuestra propia alimentación.
Pensar en la dominación de los pueblos, de los territorios, y de los recursos, puestos a disposición de una u otra forma de producción, distribución y consumo.
Construimos un espacio de encuentro para reflexionar sobre estas cosas, de diferentes formas y maneras, pensar en nuevas formas de organización y de aprendizaje, para juntos ir construyendo alternativas que nos devuelvan la libertad y la mirada critica, pero por sobre todo, que nos devuelvan los colores, los sabores y los aromas...esos que acompañaron a muchos pueblos a lo largo de su historia y en todo continente.
Para eso, elegimos armar 4 espacios concretos de trabajo: